La Muralla de Houston: Una Defensa de Época Somete a los Bills y Redefine la Contienda en la AFC

La defensiva de los Houston Texans ofreció una actuación histórica para asegurar una victoria crucial por 23-19 sobre los Buffalo Bills, sometiendo al mariscal de campo Josh Allen con una presión implacable que definió el rumbo del encuentro.

Con una exhibición dominante, la defensa de los Houston Texans se consolidó como una de las mejores de la NFL al guiar a su equipo a un triunfo por 23-19 sobre los Buffalo Bills. El mariscal de campo de Buffalo, Josh Allen, vivió una de sus peores noches como profesional al ser capturado en ocho ocasiones, una marca personal, y sufrir dos intercepciones, lo que mermó la capacidad ofensiva de su equipo durante todo el partido. Esta victoria coloca a los Texans con marca de 6-5, manteniéndolos en la pelea por un puesto en la postemporada, mientras que los Bills cayeron a un récord de 7-4. El frente defensivo de Houston, descrito como una unidad de época que lidera la liga en varias métricas, fue la clave del éxito.

Will Anderson Jr.

encabezó el ataque con 2.5 capturas, extendiendo a seis su racha de partidos consecutivos consiguiendo al menos una.

Junto a él, Danielle Hunter aportó otras dos capturas.

Sin embargo, la figura decisiva fue el safety Calen Bullock, quien forzó tres entregas de balón: un balón suelto y dos intercepciones, incluida la que selló la victoria en los segundos finales del encuentro cuando Buffalo amenazaba con remontar. En el costado ofensivo, los Texans contaron con el mariscal suplente Davis Mills, quien cubrió la ausencia de C.J.

Stroud, ausente por conmoción.

Aunque sus números fueron modestos, con 153 yardas por aire, Mills fue eficiente y lanzó dos pases de anotación en la primera mitad, uno a Christian Kirk y otro a Jayden Higgins, que fueron suficientes para construir una ventaja que la defensa se encargaría de proteger.

Por parte de los Bills, los esfuerzos individuales no bastaron.

James Cook aportó 116 yardas terrestres y un touchdown, y Ray Davis devolvió una patada de salida de 97 yardas para otra anotación. A pesar de ello, la ofensiva aérea no pudo encontrar ritmo, y Josh Allen terminó el partido con más de 250 yardas pero sin pases de anotación y bajo el asedio constante de una defensa de Houston que impuso sus condiciones de principio a fin.