Bajo el Agua y el Frío: Tormenta Invernal Agrava la Tragedia Humanitaria en Gaza

Una severa tormenta invernal ha azotado la Franja de Gaza, inundando miles de tiendas de campaña y agravando drásticamente la crisis humanitaria para la población desplazada, en un contexto de estancamiento en las negociaciones de alto el fuego y disputas sobre el ingreso de ayuda.

Las lluvias torrenciales y las bajas temperaturas han devastado los campamentos de desplazados en Gaza, como en Jan Yunis y Deir al-Balah, dejando a las familias con sus pertenencias y alimentos empapados. Testimonios de personas como Um Salman Abu Qenas y Sabreen Qudeeh describen noches sin dormir con el agua inundando sus refugios improvisados, mientras el lodo y las aguas residuales desbordadas empeoran las condiciones.

La Defensa Civil Palestina informó haber recibido más de 2,500 llamadas de auxilio y advirtió sobre el colapso parcial de edificios ya dañados por la guerra, instando a la población a no permanecer en estructuras comprometidas. Esta situación climática expone la fragilidad de la población de Gaza, donde casi dos millones de personas viven desplazadas en campamentos sin infraestructura adecuada. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) ha alertado que los ambientes fríos, superpoblados e insalubres aumentan el riesgo de enfermedades e infecciones, subrayando que el sufrimiento podría prevenirse con ayuda humanitaria sin restricciones. La crisis se ve agravada por la falta de acceso a recursos básicos, y los residentes claman por un rescate ante la falta de respuesta de las autoridades locales. La entrada de ayuda humanitaria es un punto central de conflicto. A pesar de que la tregua de enero de 2025 estipulaba el ingreso de 600 camiones de ayuda diarios, diversas organizaciones y cifras publicadas sugieren que Israel no ha cumplido con este compromiso, aunque las autoridades israelíes lo niegan. Existe una gran discrepancia en las cifras de refugios proporcionados: mientras la agencia israelí COGAT afirmó haber permitido la entrada de 260,000 tiendas y lonas, la coalición internacional Shelter Cluster reporta un número mucho menor, lejos de las 300,000 unidades que se consideran necesarias. Además, se acusa a Israel de bloquear el ingreso de bombas de agua y maquinaria pesada para la remoción de escombros.

El desastre humanitario ocurre mientras las negociaciones para avanzar en el alto el fuego permanecen estancadas. Israel condiciona el progreso a la devolución del cuerpo de un rehén, mientras que Hamás exige la apertura de cruces fronterizos clave, como el de Rafah, y el cese de los ataques. Khaled Mashaal, funcionario de Hamás, ha instado a iniciar la segunda fase del acuerdo, que debe incluir la reconstrucción y la rehabilitación de hospitales, para atender el sufrimiento de la población.