Furia inesperada: Tornado en Paraná deja un rastro de muerte y destrucción



El pasado viernes, un tornado con vientos que alcanzaron entre 180 y 250 km/h impactó el sur de Brasil, causando una devastación considerable. Las autoridades de la Defensa Civil regional confirmaron el fallecimiento de al menos cinco personas, aunque un reporte eleva la cifra a seis. El número de heridos varía significativamente según las fuentes, con estimaciones que van desde 130, de los cuales 30 se reportan como graves o moderados, hasta más de 430 personas afectadas. La localidad más golpeada fue Rio Bonito do Iguaçu, un municipio con una población de entre 13,500 y 14,000 habitantes en el estado de Paraná. Según informes oficiales, el fenómeno, que incluyó una fuerte tempestad y granizo, destruyó cerca del 80% de los inmuebles de la ciudad. El tornado derribó viviendas enteras, volcó automóviles y provocó la caída de árboles, dejando un panorama desolador. Como consecuencia de la magnitud de los daños, 14 municipios de la región se declararon en estado de emergencia. En respuesta a la crisis, el gobierno federal, bajo la dirección del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, ha comenzado a trabajar en planes de ayuda humanitaria y reconstrucción, según anunció el ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes. Por su parte, el gobernador de Paraná, Ratinho Júnior, informó que las fuerzas de seguridad del estado se encuentran movilizadas para monitorear y asistir a las ciudades afectadas. El Instituto Nacional de Meteorología mantiene una alerta por "peligro de tempestades" vigente para todo Paraná y los estados vecinos de Santa Catarina y Rio Grande do Sul.










