Inseguridad Carretera en México: Una Amenaza Binacional que Presiona la Agenda del T-MEC



El robo a transportistas en México ha encendido las alarmas tanto a nivel nacional como en Estados Unidos, convirtiéndose en un punto de tensión comercial. El Consejo Nacional de Comercio Exterior (NFTC), que representa a 300 grandes corporaciones estadounidenses como UPS, Coca Cola, Ford e IBM, ha solicitado formalmente a la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR) y a la Administración Trump que la problemática se incluya en la revisión del T-MEC programada para 2026. Argumentan que esta inseguridad afecta directamente el Capítulo 7 del tratado, dedicado a la facilitación del comercio.
Las firmas estadounidenses advierten que la situación genera un aumento significativo en los costos operativos, riesgos para la inversión y graves interrupciones en las cadenas de suministro que afectan tanto a exportadores como a importadores en ambos lados de la frontera. Según el NFTC, el robo de insumos en tránsito puede incluso provocar paros en la producción en Estados Unidos.
Por ello, exigen que México se comprometa a destinar más recursos y a implementar medidas de seguridad concretas para proteger el transporte de carga. En México, diversas organizaciones han alzado la voz para denunciar una crisis fuera de control. Baltazar Valdez, del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM), señaló que la extorsión es imparable y no proviene únicamente del crimen organizado, sino también de las autoridades policiales a nivel federal, estatal y municipal, añadiendo que la inseguridad ha cobrado la vida de operadores. Por su parte, Jesús Pérez García, presidente de la Alianza Mexicana de Transportistas (AMTAC), destacó que el problema se agudiza en los caminos estatales, donde la vigilancia de la Guardia Nacional es escasa o nula. El llamado es unánime entre los sectores afectados de ambos países. Andrés Franco, director general del Comce Noreste, se sumó a la petición de que la inseguridad que padecen los transportistas sea un tema prioritario tanto en el Plan México como en las negociaciones de la revisión del T-MEC, reflejando la urgencia de una solución coordinada a un problema con profundas implicaciones económicas y de seguridad.










