Entre el escrutinio y el cansancio: La edad de Trump vuelve al centro del debate



Durante una reunión de gabinete de dos horas y 18 minutos, el presidente Donald Trump, de 79 años, fue observado en varias ocasiones cerrando los ojos y pareciendo cabecear. El suceso tuvo lugar mientras varios secretarios de su gabinete presentaban sus informes y elogiaban su gestión. Específicamente, se notó su cansancio mientras hablaban la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins; la secretaria de Educación, Linda McMahon; y el secretario de Estado, Marco Rubio. Este es el segundo incidente de este tipo en menos de un mes, ya que el 6 de noviembre también pareció dormitar durante un acto en el Despacho Oval.
La Casa Blanca negó que el presidente se hubiera quedado dormido. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, afirmó en un comunicado que Trump estaba “escuchando atentamente y dirigiendo toda” la reunión. Como prueba de su atención, Leavitt citó la diatriba del presidente contra los migrantes somalíes durante el segmento de preguntas y respuestas al final del evento. También destacó que esta era la novena reunión de gabinete de su segundo mandato, todas abiertas a la prensa. El incidente se produce en un contexto de creciente debate sobre la edad del presidente. Al inicio de la misma reunión, Trump se quejó del escrutinio mediático, comparándolo con el que enfrentó su predecesor, Joe Biden, y aseguró sentirse “más listo que hace 25 años”.
Afirmó haber obtenido “todos sobresalientes” en su examen físico.
A pesar de sus declaraciones, su aparente fatiga podría estar relacionada con su actividad nocturna, ya que compartió decenas de mensajes en redes sociales hasta casi la medianoche del día anterior. En respuesta a informes previos sobre su fatiga, la Casa Blanca publicó el lunes una carta del médico del presidente, Sean Barbabella, que indicaba que “pruebas de imagenología avanzadas” cardiovasculares y abdominales mostraban que Trump “sigue gozando de una excelente salud general”.
Sin embargo, algunos expertos médicos señalaron la falta de claridad sobre qué pruebas se realizaron y qué significaban los resultados.
Trump, el presidente de mayor edad en jurar el cargo, se sometió a una resonancia magnética en octubre y a su examen físico anual en abril.










