Resistencia a Antibióticos: Una Crisis Global Enfrentada con Vacunas e Inteligencia Artificial



La resistencia antimicrobiana (RAM) representa una grave amenaza para la salud global, causando ya 1.1 millones de muertes anuales y con proyecciones que podrían alcanzar los 10 millones para 2050 si no se toman medidas efectivas. Este fenómeno, que ocurre cuando bacterias, virus y otros microorganismos evolucionan para resistir los medicamentos diseñados para eliminarlos, es impulsado principalmente por el uso excesivo e inadecuado de antibióticos en la medicina humana, la agricultura y la ganadería. En México, la situación es preocupante.
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cada año se emiten al menos 50 millones de recetas de antibióticos que no son necesarias, a menudo para tratar infecciones virales como el resfriado común. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierte que prácticas como la automedicación, no completar los tratamientos prescritos o reutilizar medicamentos de padecimientos anteriores aceleran el desarrollo de "superbacterias". A esto se suma que tres cuartas partes de los antibióticos producidos en el mundo se destinan a la industria agropecuaria, lo que contribuye a la propagación de la resistencia a través del medio ambiente y la cadena alimentaria.
Frente a este desafío, los especialistas proponen una estrategia multifacética.
La Asociación Española de Vacunología (AEV) destaca que un uso más eficiente de las vacunas existentes podría reducir el consumo anual de antibióticos hasta en un 22%, al prevenir infecciones que requerirían tratamiento. Medidas de prevención básicas, como el lavado de manos, pueden disminuir las infecciones hospitalarias y la resistencia asociada hasta en un 70%. Asimismo, se hace un llamado a la población para que utilice los antibióticos de manera responsable, siguiendo siempre la prescripción médica.
Paralelamente, la innovación tecnológica emerge como una herramienta clave.
Investigaciones recientes exploran el uso de la inteligencia artificial (IA) para acelerar el descubrimiento de nuevos antibióticos capaces de combatir bacterias multirresistentes. La IA puede analizar grandes volúmenes de datos genómicos para identificar compuestos prometedores en semanas, un proceso que tradicionalmente tomaría años. Este enfoque integral, que combina prevención, uso responsable e innovación, es fundamental para preservar la eficacia de los medicamentos y proteger la salud futura.











