Choque Transatlántico: Sanción de la UE a X Desata Tensión con Estados Unidos



La Comisión Europea sancionó a la plataforma X, propiedad de Elon Musk, con una multa de 120 millones de euros (casi 140 millones de dólares) por incumplir la Ley de Servicios Digitales (DSA).
Esta es la primera sanción formal emitida bajo esta normativa, aprobada hace dos años para combatir contenidos ilegales y peligrosos en línea, y llega tras una investigación que se abrió hace dos años.
Las infracciones notificadas en julio de 2024 incluyen tres violaciones centrales a las obligaciones de transparencia. La primera es el “diseño engañoso” del sistema de verificación azul, que al volverse un servicio de pago sin una verificación de identidad rigurosa, facilita la suplantación y aumenta el riesgo de estafas y manipulación informativa. Antes de la adquisición por parte de Musk, la insignia se otorgaba tras un proceso de verificación para evitar fraudes. La segunda infracción se refiere a la falta de transparencia del repositorio de publicidad de la plataforma, que según la UE es incompleto y de difícil acceso. Finalmente, se acusó a X de no proporcionar el acceso debido a datos públicos a investigadores acreditados, obstaculizando el estudio sobre desinformación y otros riesgos.
La multa provocó una enérgica respuesta por parte de la administración estadounidense. El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó la sanción como un “ataque a todas las plataformas tecnológicas estadounidenses y al pueblo estadounidense por parte de gobiernos extranjeros”. De manera similar, el vicepresidente JD Vance había criticado previamente a la UE por “atacar a empresas estadounidenses por tonterías” en lugar de defender la libertad de expresión. En respuesta, la vicepresidenta de la Comisión Europea para la Soberanía Digital, Henna Virkkunen, afirmó que la multa “no tiene nada que ver con la censura” y que el único objetivo es asegurar el cumplimiento de la legislación.
“Si acatas nuestras reglas, no te multamos: es tan simple como eso”, enfatizó.
El caso adquiere un cariz político debido a la cercanía entre Elon Musk y el presidente Donald Trump, cuya administración ha acusado a la UE de censura.
X dispone de 60 días hábiles para informar sobre las medidas que tomará para cumplir con la normativa.












