Presión desde Washington: Manufactureras de EE. UU. Denuncian Barreras a la Inversión Energética en México



La Asociación Nacional de Manufactureros (NAM, por sus siglas en inglés), que agrupa a más de 14,000 firmas estadounidenses entre las que se incluyen conglomerados como 3M, Johnson & Johnson, Caterpillar y Lockheed Martin, ha alertado formalmente a la Administración Trump sobre las adversas condiciones de mercado en México. En un escrito dirigido a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), la organización denuncia que el actual clima de inversión en el país obstaculiza el desarrollo de nuevas plantas de energía y telecomunicaciones, insumos que consideran fundamentales para sus propias operaciones manufactureras, las cuales abarcan desde fábricas de semiconductores y centros de datos hasta plantas siderúrgicas y automotrices. El núcleo de la queja se centra en la política energética implementada durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la cual, según la NAM, privilegia a las empresas paraestatales mexicanas, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esta situación, argumentan, genera una competencia injusta que se traduce en ineficiencias en el mercado, costos más elevados para los consumidores industriales y una pérdida de oportunidades comerciales para las empresas de Estados Unidos. La asociación llega a afirmar que, para muchos productores y distribuidores de energía estadounidenses, México es un mercado "prácticamente cerrado para hacer negocios". Además de las barreras en el sector energético, la NAM expresó su inquietud por las reformas constitucionales de 2024, que incluyen cambios en el Poder Judicial y la desaparición de organismos reguladores autónomos.
Consideran que estas modificaciones han dejado a los inversionistas estadounidenses sin acceso a procesos justos y equitativos en México. En su documento de 27 páginas, la agrupación subraya que muchos de los problemas que se plantearon en las consultas de 2022 en el marco del T-MEC no solo persisten, sino que se han agravado. Ante este panorama, las firmas manufactureras instan al gobierno de Estados Unidos a tomar medidas y promover protecciones más robustas para la inversión transfronteriza en el sector energético. El objetivo es asegurar el acceso a energía asequible y confiable, así como a conectividad de banda ancha de alta velocidad, elementos indispensables para fortalecer la industria manufacturera estadounidense con operaciones tanto en México como en su propio territorio.











