Entre Redadas y Retórica Hostil: La Lucha Diaria de los Migrantes en la Era Trump



Las comunidades migrantes en Estados Unidos viven en un estado de angustia y temor constante debido a la intensificación de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) bajo la presidencia de Donald Trump.
En ciudades como Washington D.C. y Chicago, los operativos ocurren en cualquier lugar y momento, incluso durante nevadas, deteniendo a personas mientras realizan actividades cotidianas como limpiar la nieve o encender su auto.
Este ambiente ha obligado a muchos, como Mario Hernández, un mexicano con 15 años en la capital, a vivir preparados para una posible detención, portando tarjetas con números de emergencia y contactos de abogados.
El miedo no solo afecta a los indocumentados, sino también a sus familiares con estatus legal, como Carmen, ciudadana estadounidense que teme por sus padres y tíos.
En respuesta a esta situación, han surgido redes de apoyo y resistencia.
En Chicago, la activista María Elena Muñiz y la "patrulla popular" vigilan a los agentes de ICE para alertar a la comunidad, además de ofrecer ayuda jurídica y económica. La situación es crítica en los centros de detención, descritos como lugares con condiciones "horribles", donde los detenidos sufren por el frío intenso, se les niega el contacto con sus familias y se les prohíbe recibir artículos como cobijas.
Desde el 20 de enero, cuando Trump asumió la presidencia, han sido repatriadas 142,706 personas mexicanas.
Esta política migratoria se ve reforzada por la violenta retórica del propio presidente, quien ha calificado a los inmigrantes de "basura" y ha descrito sus países de origen como "de mierda" y "plagados de delincuencia", contrastándolos con naciones como Noruega o Suecia. Expertos señalan que este discurso, antes confinado a la extrema derecha, ahora emana directamente de la Casa Blanca.
Ante este panorama, las comunidades migrantes se organizan para protestar pacíficamente, como lo demuestra un volante que circula en Washington D.C.
llamando a manifestarse, mientras la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostiene reuniones trilaterales con Trump y el primer ministro de Canadá.















