
El heroico sacrificio de Alicia Matías Teodoro, quien protegió a su nieta durante la explosión en Iztapalapa, se ha convertido en un poderoso símbolo de amor incondicional. A pesar de su trágico fallecimiento debido a las graves quemaduras, su valentía para salvar a la menor ha dejado una profunda huella en la sociedad mexicana.