
El cumpleaños número 11 de una niña en Ciudad Victoria, que inició de manera solitaria, se convirtió en una gran celebración comunitaria gracias a un llamado en redes sociales de su madre. La abrumadora respuesta de ciudadanos, animadores y negocios locales demostró un fuerte sentido de solidaridad, transformando un día triste en un evento memorable que resalta el poder positivo de la acción colectiva.










