
La salida de Elaine Haro no solo reconfiguró las alianzas dentro del reality, sino que también expuso la fragilidad de las relaciones formadas en la competencia.
Las reacciones de sus compañeros y sus propias confesiones post-eliminación, incluyendo su vínculo con Aarón Mercury y el distanciamiento con Ninel Conde, subrayan el complejo balance entre estrategia y emociones que define al programa.