
“Soy Frankelda” no es solo un estreno, sino la culminación de un esfuerzo artesanal de más de una década. Con el respaldo de figuras como Guillermo del Toro, busca posicionar la animación stop-motion mexicana en el escenario global y defender el valor del arte hecho a mano, convirtiéndose en una de las propuestas más significativas del cine nacional del año.












