
La 53ª edición del Festival Internacional Cervantino reafirmó su prestigio con una programación que abarcó una vasta gama de géneros y disciplinas, desde conciertos masivos con figuras como Julieta Venegas y Damon Albarn hasta propuestas de nicho como la ópera 'Elektra' y el jazz de Sun Ra Arkestra. El evento no solo funcionó como una plataforma artística de primer nivel, sino también como un espacio para el diálogo cultural, la fusión de tradiciones y la expresión de posturas sociales y políticas, consolidando a Guanajuato como un epicentro de la cultura mundial.












