
El cartel de Coachella 2026 equilibra estratégicamente el masivo atractivo comercial de sus cabezas de cartel pop con el poder de la nostalgia a través de reuniones de bandas influyentes. Esta combinación, junto con la inclusión de proyectos experimentales y diversidad de géneros, asegura que el festival mantenga su relevancia cultural y atractivo para una amplia gama de audiencias.