
La administración Trump ha impuesto un ultimátum a Ucrania para que acepte un plan de paz que implica importantes concesiones a Rusia, incluyendo la cesión de territorios y la limitación de su ejército. Mientras el presidente Zelenski rechaza la propuesta y busca el apoyo de Europa, Putin se muestra cautelosamente abierto, dejando a Kiev bajo una intensa presión diplomática de Washington.













