
La salida estratégica de Telefónica (Movistar) de México, motivada por desafíos regulatorios y de mercado, abre la puerta a nuevos competidores como Beyond One. Aunque la empresa asegura la continuidad del servicio para sus clientes, la medida refleja un importante reajuste en el sector de telecomunicaciones de América Latina, mientras la compañía española se concentra en sus regiones más rentables.








