
La proyección en cines del final de 'Stranger Things' es una jugada estratégica de Netflix para crear un evento cultural y explorar nuevos modelos de negocio. Esta decisión no solo busca ofrecer una experiencia monumental a los fanáticos, sino que también podría marcar una nueva tendencia en la industria, fusionando el streaming con la experiencia cinematográfica para los finales de series de gran impacto.










