
La lesión de Raúl Jiménez representa un duro golpe anímico y deportivo, ocurriendo justo cuando recuperaba su olfato goleador. La incertidumbre sobre la gravedad de su molestia en la cadera mantiene en vilo al Fulham y a la Selección Mexicana, que cuenta con él como una pieza fundamental para el próximo Mundial. Su estado de salud en las próximas horas será crucial para determinar el impacto real en su temporada y su participación internacional.