
La destitución de Jaime Lozano del Pachuca, justo antes del Play-In, se presenta como una de las decisiones más drásticas y comentadas del torneo. La directiva argumentó un estancamiento en el proyecto, mientras que las reacciones de algunos jugadores sugieren conflictos internos que precipitaron la salida del técnico, marcando un precedente poco común en la historia de la Liga MX.









