
La muerte de Rodrigo Mondragón ha puesto de manifiesto graves problemas en los protocolos de seguridad y rendición de cuentas en los estadios. Mientras la UNAM y la Liga MX han emitido sus posturas, la familia y los aficionados exigen una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias de su muerte y garantizar justicia, lo que ha provocado un debate más amplio sobre la violencia en el fútbol mexicano.










