Jason Bateman, tras Ozark, Black Rabbit
Fabián W. Waintal/ EspecialDespués del éxito de cuatro temporadas con la serie Ozark, el actor Jason Bateman vuelve a Netflix, con ciertos puntos en común, a una nueva serie de ocho episodios. Además de ser el protagonista, él es también el director que se ocupó de convencer personalmente a Jude Law para acompañarlo. Unos días antes de subir al escenario de los Premios Emmy, justo después del preestreno mundial en la sala de cine TIFF Lightbox del Festival Internacional de Toronto, pudimos entrevistarlo en medio de una cena con paella española, en el restaurante más parecido al Black Rabbit de la serie, Beso by Patria. ¿Cómo surgió la idea de proyectar en una pantalla de cine el adelanto de los dos primeros episodios de Black Rabbit? Nos parecía una buena idea, porque la gente siempre tiene que esperar para ver los episodios. Y cuando hacemos algo bien, también es bueno mostrarlo (risas), de la misma forma que los actores tampoco sabemos cómo puede salir nuestro trabajo hasta que lo vemos terminado. ¿Se sintió la diferencia al mostrar una serie con público, en una sala de cine, en comparación con la forma que vamos a seguir viéndote a solas, desde casa o un teléfono por streaming? Sí... Ningún otro festival tampoco se parece al de Toronto, por la atmósfera y la calidez de la gente. Fue un día del calendario que todos esperábamos. No era un estreno para nada común y yo también tenía muy buenos recuerdos del festival. ¿Tu barba larga en la serie es de verdad... o muy buen maquillaje? La barba real se ve real porque no usé una barba postiza. No fui tan inteligente... Probablemente hubiera salido mucho mejor si hubiéramos usado maquillaje. Pero es lo mejor que pude hacer... Esa barba me llevó seis años crecerla. La que tengo, tiene dos años. Pero me pareció que mi personaje tampoco era alguien que se mira muy seguido al espejo, imagino que no se preocupaba en afeitarse, para nada. Lo mismo con la cabellera... si lo iba a tener largo, con una peluca también me la iban a tener que pegar y es muy molesta, pica bastante. Sabía que íbamos a filmar en pleno verano y podía ser todavía más incómodo, además de la posibilidad de verse falso también. Por eso decidí que fuera todo real. Y a mi esposa le gusta tanto, que sigo teniendo barba ahora también (vuelve a reír). UN TÍTULO GOURMET El nombre de la serie Black Rabbit es realmente el nombre del restaurante gourmet que tiene al personaje de Jude Law como dueño, hasta que Jason Bateman entra en escena como el problemático hermano apostador, en busca de su parte de una herencia. Tal cual como en Ozark, la mafia también lo persigue, aunque esta vez es para cobrarle una deuda que se complica con cada nuevo episodio. La serie incluso comienza adelantándose en el futuro, mostrando el pánico del restaurante, en medio de un robo de joyas, con la adrenalina de una acción que recién se explica en el pasado de los siguientes capítulos. Y aunque el Festival Internacional de Cine de Toronto o TIFF estrenó la serie, mostrando los dos primeros episodios, en una pantalla de cine, Netflix tiene ya disponible la serie completa. ¿Netflix tuvo que convencerte para volver con otra serie después de haber terminado con Ozark? A mí me gustó la idea de interpretar un estilo de persona que no suelo interpretar y tener a Jude Law del otro lado parecía perfecto. Ni siquiera nos habíamos conocido antes con Jude (Law), hasta que empezamos a hablarnos por Zoom, intercambiando emails. Y ni siquiera nos habíamos visto en persona, cara a cara, hasta una semana antes del rodaje, cuando cenamos en Nueva York... pero todo resultó muy fácil. Los guionistas hicieron el trabajo más difícil, rellenando las páginas en blanco con los mejores diálogos. Nosotros sólo tuvimos que seguir la ruta que nos habían marcado. ¿Es cierto que en un principio no sabían con Jude Law quiénes iban a interpretar los diferentes personajes de los hermanos? Tal cual... en cierta forma tiramos la moneda (risas). Pero yo lo dejé elegir a Jude y me tocó interpretar al hermano que no se baña nunca (risas). La verdad, los dos estuvimos de acuerdo que yo juegue con la clase del personaje con la que no me suelen ver por lo general. Y fue bastante divertido, traer todos los problemas que pueda haber en medio del restaurante más lujoso y ordenado de la ciudad, como si fuera una explosión de dramas. ¿Cómo resumirías la historia? Para resumirlo, te diría que trata sobre los crímenes que existen detrás del lugar de trabajo del lujoso restaurante y cómo tratamos de evitar que nadie nos mate. Mi personaje toma demasiadas malas decisiones. Trata de hacer las cosas bien, pero no sabe cómo manejarse con todo lo malo que se le cruza en el camino. Y lamentablemente, al personaje de Jude (Law) le toca apagar todos los fuegos que yo enciendo. TOMÓ las riendas EN SUS MANOS Muy pocos saben que Jason Bateman también había dirigido antes la serie Ozark, en los dos primeros episodios de las tres primeras temporadas (la cuarta en realidad había sido parte de la tercera, que fue dividida en dos, para generar una mayor repercusión como ya lo habían hecho en el cine Harry Potter y Twilight. Incluso, él ganó el Premio Emmy por dirigir el capítulo estreno de la segunda temporada. En HBO volvió a dirigir los dos primeros capítulos de la serie The Outsider sobre un poder sobrenatural en medio de la investigación de un crimen. Y repitiendo la fiel costumbre, en el caso de la nueva serie Black Rabbit, Jason vuelve a tomar las riendas, dirigiendo los dos primeros episodios que expusieron en el Festival de Toronto. ¿El trabajo más difícil como director? Las escenas de exteriores en Brooklyn... Quisimos que las escenas fueran tan reales como pudiéramos, así que pusimos las cámaras lejos para que la gente no las viera y dejamos que se movieran por la calle, entre el tráfico, con total normalidad. El único peligro era que nos reconocieran a Jude y a mí caminando por ahí, pero más allá de eso, nadie sabía que estábamos filmando. ¿Y la acción de la primera escena del robo en el restaurante, donde no se te ve... hasta mucho después en la historia? La primera estaba muy bien escrita. No es para nada común filmar una escena tan larga de diez páginas en un guion, en TV. Es lo bueno de las series, te permite penetrar mucho más en la historia. Yo también estaba seguro que con Jude íbamos a trabajar bien juntos, rítmicamente, para generar menos problemas en la edición. La cámara de él filmaba al mismo tiempo que la mía, en caso de tener que usar la mía en vez de la de él. Queríamos que la versión fuera tan intacta como una toma individual donde se suele filmar un plano y recién después el otro. Fue la mejor forma de mostrar los dos personajes, juntos. ¿Es verdad que también trajiste a tu compañera de Ozark, Laura Linney, detrás de cámaras, para dirigir otros episodios de Black Rabbit? A Laura, ya la había convencido para dirigir uno de los episodios de Ozark y cuando finalmente aceptó, terminó siendo uno de los mejores capítulos que filmamos. Por eso pensé en comentarle la idea de nuevo, con Black Rabbit, pero al principio tuve mi miedo que los productores se enojaran conmigo por traer a alguien de Ozark... sonaba extraño. También nos habíamos decidido por otra visión femenina de una directora que a último momento recibió otro ofrecimiento. Uno tampoco puede ser rencoroso con esos temas. Y lo curioso es que Laura estaba muy cerca, a dos cuadras de nuestro estudio, en Brooklyn. Habíamos cenado juntos dos semanas antes. Así que la llamé, le presenté la idea, sabía que iba a ser un trabajo difícil. Se tomó un par de días para pensarlo, pero aceptó y el trabajo que tuvo como directora es extraordinario. ¿No trataste de convencer a Jude Law para que también dirija alguno de los episodios de Black Rabbit? Gente como Jude Law, que ha estado en estudios increíbles, trabajando con directores increíbles, debería compartir sus conocimientos, sería un buen líder. Dirigir es un trabajo bien divertido. La gente con buen gusto y un buen IQ suelen ser grandes directores. Los directores no son siempre fantásticos directores, porque ellos nunca trabajaron con otros directores. Los actores pasamos demasiado tiempo en un estudio con múltiples directores y podemos elegir lo mejor de los grandes directores, evitando los errores de los que tampoco son tan buenos. ¿Se puede comparar una producción de HBO como The Outsider con Netflix y Black Rabbit? Lo importante de cualquier éxito es conseguir una buena atmósfera en el estudio, un lugar donde todos sientan que pueden comprar algo. Un lugar donde te sientas en casa, donde nadie tenga que decirte que uses un posavasos. Lo haces solo. Y cuando nos sentimos dueños del proceso, terminamos dando un poco más de lo que solemos dar, sin que nadie te obligue. Nadie te va a despedir por dar un 75 por ciento de tu esfuerzo. Es lo normal de cualquier trabajo. Pero cuando te gusta tu trabajo y te sientes cómodo, a lo mejor vas a dar un 100 por ciento. ¿Te quedaste con algún recuerdo del rodaje? No se ve en cámara, pero me compré un monopatín eléctrico para este trabajo. Y todavía lo tengo en casa. CONTEXTO El nombre de la serie es realmente el del restaurante que tiene al personaje de Jude Law como dueño, hasta que Jason Bateman entra en escena como el hermano apostador. Contenidos Relacionados: Jason Bateman recibe su estrella en el Paseo de la Fama‘Las Muertas’ conquista Netflix: entre las 10 series más vistas de habla no inglesa a escala global¡El thriller más adictivo del momento! Arrasa en Netflix y es tendencia mundial