Noticias cortas: Bolsa nacional e internacional

La fortaleza del peso mexicano al cierre de la semana refleja un entorno favorable donde la moderación de la inflación en EE.UU. y sólidos datos económicos locales superaron la cautela, abriendo la posibilidad de que la divisa continúe su tendencia positiva en el corto plazo.

A pesar de una jornada final positiva, los mercados estadounidenses cerraron una semana negativa, reflejando la persistente incertidumbre sobre la inflación, la política comercial y la estabilidad gubernamental, lo que llevó a los inversionistas a tomar ganancias tras varias semanas de alzas.

El reporte de inflación PCE, al alinearse con las previsiones, proporcionó un respiro a los inversionistas y apoyó la narrativa de un posible fin al ciclo de alzas de tasas de la Fed, aunque la amenaza de presiones inflacionarias futuras por los aranceles permanece como un riesgo latente.

La decisión de Banxico de continuar con su ciclo de relajación monetaria fue un movimiento esperado que busca estimular la economía, con un impacto ya asimilado por los mercados cambiario y accionario, aunque ajustando a la baja los rendimientos para los inversionistas en renta fija.

El anuncio de nuevos y significativos aranceles por parte de Estados Unidos introduce un nuevo foco de incertidumbre en la economía global, amenazando con interrumpir cadenas de suministro, elevar la inflación y afectar negativamente la confianza de los inversionistas.

La escalada del conflicto en Europa del Este y sus consecuencias directas en el suministro de combustibles rusos han sido el principal motor del alza en los precios del petróleo, colocando los factores geopolíticos en el centro de la dinámica del mercado energético global.

La sorpresiva robustez de la economía estadounidense, reflejada en el crecimiento del PIB, fortaleció al dólar pero al mismo tiempo introdujo una mayor incertidumbre sobre los próximos pasos de la Reserva Federal, un factor que pesó sobre el apetito por el riesgo de los inversionistas.

El avance de la BMV fue liderado por acciones específicas de los sectores farmacéutico, financiero y de materias primas, con Genomma Lab y Banorte a la cabeza, evidenciando un apetito selectivo de los inversionistas por emisoras con sólidos fundamentales.

El arancel específico sobre medicamentos ha generado una clara división en la reacción del mercado bursátil farmacéutico, castigando a empresas potencialmente más expuestas y evidenciando los riesgos de las políticas proteccionistas para las cadenas de suministro globales del sector salud.