
La victoria de Aldo de Nigris en La Casa de los Famosos no solo consolidó su popularidad, sino que también puso de relieve la realidad fiscal de los premios de reality shows. Su regreso a Monterrey fue un fenómeno social que demostró el gran arraigo del programa, mientras que sus planes futuros apuntan a una transición de influencer a una figura más amplia en el entretenimiento.










