
La coronación de Fátima Bosch se ha convertido en un caso de estudio sobre la gestión de crisis en certámenes de belleza. Mientras Bosch adopta una narrativa de superación y profesionalismo, las críticas de sus compañeras y figuras influyentes han puesto en duda la transparencia del concurso y han generado un amplio debate sobre la sororidad en entornos competitivos.