
La declaración del Congreso de Perú contra la presidenta Sheinbaum profundiza la ruptura diplomática entre ambos países, originada por el asilo político concedido por México a Betssy Chávez. Mientras Perú califica la acción como una injerencia inaceptable, México defiende su decisión amparándose en el derecho internacional y los principios de su política exterior.










