
Terence Crawford destronó a Saúl Álvarez por decisión unánime en una exhibición técnica superior, arrebatándole los cuatro títulos del peso supermediano y marcando el fin de su reinado indiscutido en la división.
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Terence Crawford destronó a Saúl Álvarez por decisión unánime en una exhibición técnica superior, arrebatándole los cuatro títulos del peso supermediano y marcando el fin de su reinado indiscutido en la división.
El combate se consolidó como un éxito comercial rotundo, estableciendo un nuevo récord de asistencia en el Allegiant Stadium y alcanzando más de 41 millones de espectadores en Netflix, lo que demuestra el inmenso atractivo de Canelo Álvarez a nivel mundial.
Saúl Álvarez no se retirará próximamente, ya que tiene un contrato vigente con la promotora Riyadh Season que incluye dos peleas más en 2026, lo que coincide con sus planes personales de continuar su carrera por un par de años más.
Canelo reaccionó con gran deportividad, aceptando la derrota con humildad, reconociendo la habilidad de Crawford y subrayando que su legado y su mayor victoria son su familia y el apoyo de sus seguidores, sin cerrar la puerta a una futura revancha.
La respuesta de Eddy Reynoso fue una férrea defensa del carácter y la carrera de Canelo, prometiendo un regreso fortalecido tras analizar los errores y presentando la derrota como un contratiempo temporal y una oportunidad de crecimiento, no como el final de una era.
Según Juan Manuel Márquez, Saúl Álvarez fue superado estratégicamente y su esquina falló en proporcionar los ajustes necesarios para contrarrestar la superioridad técnica y el plan de pelea de Terence Crawford, evidenciando una falta de un 'plan B'.
Julio César Chávez consideró que el factor principal en la derrota de Canelo fue el cansancio acumulado de una carrera de 20 años en la élite, aunque mantuvo su apoyo incondicional al boxeador por las múltiples satisfacciones que ha dado a México.
El estatus de Canelo Álvarez como el mayor atractivo comercial del boxeo quedó demostrado al asegurar una bolsa de hasta 150 millones de dólares por su pelea contra Crawford, una cifra récord que confirma su poder económico más allá del resultado deportivo.
La exclusividad de la pelea en Netflix finalizó una racha de 43 combates de Canelo en televisión abierta, un cambio significativo en la transmisión deportiva en México que generó malestar en el púgil y la afición, y evidenció el creciente poder de las plataformas de streaming.
El acto de Terence Crawford de devolver personalmente los cinturones a Canelo, aunque basado en la tradición, fue un significativo gesto de deportividad y respeto que trascendió el resultado del combate, siendo ampliamente elogiado por la comunidad del boxeo.