
La apertura de la Defensoría en la zona norte de Monterrey representa un paso concreto para descentralizar los servicios de protección a menores, llevándolos a comunidades con altos índices de vulnerabilidad. Con planes de expansión a otros sectores, la administración busca crear una red de atención más robusta y accesible para garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes en toda la ciudad.










