
El éxito arrollador de 'Demon Slayer: Castillo Infinito' no solo establece nuevos récords de taquilla para el anime, sino que también subraya la consolidación del género como una fuerza dominante en el entretenimiento global. La película, primera de una trilogía, ha demostrado la capacidad de la animación japonesa para movilizar audiencias masivas y competir directamente con las grandes producciones de Hollywood, apoyada por una base de fans leal y estrategias de marketing efectivas.