
Mientras el gobierno mexicano proyecta confianza y avanza en la diplomacia para resolver disputas comerciales con Estados Unidos, el sector industrial enfrenta una parálisis en la inversión debido a la persistente incertidumbre sobre el futuro del T-MEC y la política arancelaria estadounidense. El resultado de la revisión de 2026 será determinante para la estabilidad económica de México y la competitividad de la región de América del Norte.











