Noticias cortas: Bolsa nacional e internacional

La significativa pérdida semanal del Nasdaq, impulsada por una corrección en las acciones de inteligencia artificial y agravada por la incertidumbre económica en Estados Unidos, resalta la cautela de los inversionistas con respecto a las altas valoraciones del sector tecnológico.

El peso mexicano ganó terreno significativo frente al dólar, cerrando cerca de 18.45 unidades, debido principalmente a datos de inflación local moderados que respaldaron la cautelosa política monetaria de Banxico y a un debilitamiento general del dólar estadounidense.

La Bolsa Mexicana de Valores desafió la tendencia bajista global, registrando una ganancia semanal de casi el 1% y manteniendo su principal índice cerca de máximos históricos, impulsada por el desempeño de empresas locales clave.

El histórico cierre del gobierno de Estados Unidos creó una significativa incertidumbre en los mercados al detener la publicación de datos económicos oficiales, lo que obligó a los inversionistas a basarse en informes privados menos completos y aumentó la volatilidad general del mercado.

Una venta masiva significativa en acciones relacionadas con la IA, incluyendo a Nvidia y Oracle, impulsó la caída semanal del sector tecnológico en medio de crecientes preocupaciones de los inversionistas sobre una posible burbuja de valoración tras un período de crecimiento meteórico.

El Banco de México recortó su tasa de interés clave en 25 puntos base a 7.25%, una medida validada por la moderación de la inflación, pero adoptó una postura más cautelosa a futuro, lo que ayudó a respaldar al peso.

Aeroméxico regresó con éxito a las bolsas de valores de México y Nueva York con un debut positivo, marcando un paso significativo en su recuperación tras salir de la bancarrota y recaudando capital para la expansión de su flota.

Los precios del petróleo cayeron por segunda semana consecutiva, con el Brent y el WTI perdiendo más del 1.5%, debido a las preocupaciones sobre el aumento de la oferta mundial, un incremento inesperado en los inventarios de EE. UU. y la disminución de las perspectivas de la demanda.

Una ola de pesimismo desde Wall Street se extendió a los mercados globales, provocando que los principales índices de Europa y Asia cerraran la semana con pérdidas significativas, impulsadas por la incertidumbre económica de Estados Unidos y una desaceleración del sector tecnológico.

Tanto el S&P 500 como el Dow Jones terminaron la semana con pérdidas superiores al 1.5%, reflejando las preocupaciones generales del mercado sobre la economía de EE. UU., a pesar de registrar ganancias menores el viernes ante la esperanza de un acuerdo presupuestario.