
El cierre semanal de Wall Street en máximos históricos fue una respuesta directa a datos de inflación más favorables de lo previsto, lo que fortaleció la expectativa de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal. El Dow Jones cruzó la barrera de los 47,000 puntos, reflejando un amplio optimismo en el mercado que también se vio apoyado por una sólida temporada de resultados corporativos.






