
La liberación de 38 presuntos miembros de La Luz del Mundo debido a errores procesales subraya fallas en las operaciones de las fuerzas de seguridad y plantea interrogantes sobre la legalidad y naturaleza de las actividades del grupo. El incidente resalta la tensión entre el debido proceso y las acciones contra grupos con entrenamiento paramilitar, en un contexto marcado por los graves procesos legales que enfrenta el líder de la iglesia en el extranjero.