
La cumbre entre Trump y Xi en Corea del Sur representó un paso significativo para mitigar la guerra comercial. Trump anunció una reducción arancelaria a cambio de concesiones chinas en la compra de soja y la exportación de tierras raras, calificando el encuentro como un éxito.
Aunque no se emitió una declaración conjunta, el tono positivo y los acuerdos específicos sentaron las bases para futuras negociaciones.















