
La cancelación de la cumbre Trump-Putin evidencia un estancamiento diplomático significativo en la guerra de Ucrania. La negativa de Rusia a un alto al fuego inmediato, la presión de Trump sobre Ucrania para ceder territorio y el escepticismo de los aliados europeos revelan la profunda complejidad y las posturas irreconciliables que impiden una resolución pacífica del conflicto.














