
La llamada entre Trump y Putin y el acuerdo para una nueva cumbre en Budapest marcan un nuevo intento diplomático para resolver la guerra en Ucrania. La reunión se da en un contexto de alta tensión por el posible envío de misiles Tomahawk a Kiev, lo que añade presión a las negociaciones mientras el presidente ucraniano Volodímir Zelenski busca un mayor apoyo militar de Washington.












