
El acuerdo de paz en Gaza, mediado por Donald Trump, representa un logro diplomático significativo que ha puesto fin a las hostilidades inmediatas y ha permitido un intercambio de rehenes y prisioneros. No obstante, la paz sigue siendo frágil, ya que cuestiones fundamentales como el desarme de Hamás, el futuro político de la Franja y la creación de un Estado palestino permanecen sin resolver, dejando un panorama incierto a largo plazo.














