
La explosión en un ducto de Pemex en Chiapas causó un incendio, dejó cinco militares heridos y forzó la evacuación de 1,800 personas. Aunque la situación fue controlada, el incidente subraya los riesgos operativos en la infraestructura energética nacional y la necesidad de una investigación para determinar las causas y prevenir futuros siniestros.










