
La explosión en Iztapalapa ha resultado en una tragedia con múltiples víctimas mortales y heridos graves, desencadenando una respuesta coordinada de los servicios de salud y el anuncio de una revisión a las normativas de transporte de combustibles por parte del gobierno federal. Mientras la empresa responsable asume su responsabilidad legal, la investigación de la Fiscalía capitalina determinará las causas del siniestro, en medio de actos de solidaridad ciudadana que han surgido para apoyar a los afectados.











