
Los resultados récord de Nvidia, impulsados por la demanda de chips para IA, generaron un optimismo inicial en los mercados que fue rápidamente revertido por datos laborales en Estados Unidos. La situación subraya la actual volatilidad del mercado, donde las preocupaciones sobre la política monetaria de la Reserva Federal pesan más que los sólidos desempeños corporativos, llevando incluso a las acciones de Nvidia a cerrar con pérdidas.










