
Desde Tijuana, la Coparmex visibiliza la extorsión como una amenaza nacional que sofoca a las empresas, especialmente a las Mipymes. Exigen una estrategia coordinada de los tres niveles de gobierno para combatir la impunidad y restaurar la confianza, mientras se exploran iniciativas de prevención con la academia para fortalecer la seguridad en el comercio formal.










