
El récord de IED en 2025, impulsado por un drástico aumento en nuevas inversiones, posiciona a México favorablemente en el escenario global. A pesar de una disminución en la reinversión de utilidades, el flujo de capital fresco hacia sectores clave y la consolidación de Estados Unidos como principal inversor subrayan el atractivo del país ante la reconfiguración de las cadenas de suministro.












