
El FMI eleva su pronóstico de crecimiento para México a 1% en 2025 y 1.5% en 2026, pero advierte sobre la desaceleración causada por tensiones comerciales y una política fiscal restrictiva. Recomienda una consolidación fiscal más ambiciosa para fortalecer la credibilidad y reducir la deuda pública, señalando que el déficit de 2025 superará la meta oficial.