
La imposición de aranceles del 100% por parte de EE.UU. a China representa la escalada más significativa en la guerra comercial, generando una fuerte volatilidad en los mercados globales y una depreciación del peso mexicano. La medida, que responde a las restricciones chinas sobre tierras raras, amenaza con perturbar las cadenas de suministro y la estabilidad económica mundial.











