
El saldo de la explosión en Iztapalapa se eleva a 27 víctimas mortales, consolidándose como una de las peores tragedias recientes en la capital. Las historias de las víctimas, como el repartidor Ricardo Corona y el heroico conductor Erick Acevedo, subrayan el devastador costo humano del incidente, mientras la opinión pública cuestiona la respuesta oficial y la comunidad lidia con el duelo.