
El escándalo del 'huachicol fiscal' representa una prueba crítica para la política de cero impunidad de la administración Sheinbaum, al tiempo que erosiona la reputación de la Marina, una de las instituciones más respetadas del país. La investigación expone una compleja red de corrupción que involucra a altos mandos militares y funcionarios, generando una crisis política y de credibilidad que pone en duda la efectividad de la militarización de las aduanas.