
El peso mexicano se apreció por segunda semana consecutiva frente al dólar, cerrando en torno a 18.31 unidades, beneficiado por la debilidad global del billete verde. Sin embargo, la volatilidad aumentó al final de la semana debido a la incertidumbre sobre la publicación de datos económicos clave en Estados Unidos, lo que generó una ligera depreciación en las últimas jornadas.

