
La propuesta de Morena para adelantar la revocación de mandato a 2027 ha generado una fuerte confrontación política. Mientras el oficialismo la defiende como una medida de eficiencia y participación ciudadana, la oposición y analistas la consideran una maniobra electoral para que la figura de la presidenta Claudia Sheinbaum influya directamente en las elecciones intermedias, poniendo en riesgo la equidad de la contienda.













