
El 'Plan Michoacán' es la respuesta integral del gobierno federal a la crisis de seguridad en el estado, desencadenada por el asesinato del alcalde Carlos Manzo. La estrategia combina refuerzos de seguridad con iniciativas de desarrollo social y económico, destacando un enfoque basado en la consulta comunitaria y alejado de la militarización, aunque su implementación y eficacia aún están por demostrarse.










