
La explosión de una pipa de combustible en la autopista México-Puebla, a la altura de Ixtapaluca, resultó en el cierre completo de la vialidad y una compleja operación de emergencia. Aunque no se confirmaron víctimas de manera inmediata, el paradero desconocido del conductor y la magnitud del incendio destacaron los riesgos inherentes al transporte de materiales peligrosos en una de las carreteras más transitadas del país.










